Alimentos blandos, sabrosos, nutritivos, ricos en calcio, bajos en sodio, grasa o azúcar y fáciles de consumir son algunas de las claves esenciales en la alimentación del colectivo de personas mayores. Según las previsiones del INE, en el año 2049 tres de cada diez habitantes en España será mayor de 64 años. La presencia cada vez más numerosa de los llamados seniors tiene su origen en una mejor calidad de vida y gracias a los avances médicos. La alimentación es clave para “vivir más y vivir mejor”. ¿Quieres saber por qué?
Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística, se prevé que el número de personas mayores de 64 años se duplicará en tamaño y pasará a constituir el 31,9% de la población total de España en los próximos 40 años.
Este aumento de la longevidad se atribuye a la mejora de la calidad de vida, a la disminución de la mortalidad infantil y avances en cuidados médicos. En materia de calidad de vida, la nutrición juega un papel muy importante.
En general se acepta el criterio de considerar que una persona se encuentra en la tercera edad a partir de los 65 años, aunque esta apreciación nunca es exacta, pues ocurre que el envejecimiento es un proceso progresivo que no todas las personas sufren con la misma intensidad. En la actualidad, es difícil establecer el comienzo de esta etapa de la vida en función exclusiva de la edad, debido a la creciente longevidad que se observa en las sociedades occidentales.
Limitaciones en la alimentación
Las personas de edad avanzada son más susceptibles de padecer enfermedades cardiovasculares, psicomotrices y degenerativas que les llevan a tener limitaciones físicas y psíquicas que condicionan muchas veces actos tan naturales como es la alimentación diaria. En muchas ocasiones, estos problemas no se pueden resolver por completo, pero sí paliarlos adaptando los propios productos alimenticios o incluso sus envases a las necesidades y características de estas personas.
Dietas y productos específicos para seniors
Por ello, cada vez son más demandadas dietas y productos específicos para seniors, cuyo objetivo último sea prevenir estas enfermedades, ayudar a su curación y evitar, en la medida de lo posible, la dependencia. Desde este punto de vista sabemos que existe un vínculo muy estrecho entre la mala alimentación y el deterioro físico y mental de las personas mayores. Por eso, se muestra cada vez más una gran preocupación por la dieta.
Cada vez más, la industria alimentaria apuesta por dirigir sus productos a grupos poblacionales concretos y con unas necesidades específicas: pérdida de piezas dentales, disminución del sentido del gusto, pérdida de apetito… En este contexto, las empresas de alimentación en general están volcando buena parte de su I+D en desarrollar productos adecuados a este grupo de edad. Ejemplo de ello son alimentos con texturas más blandas, incorporar ingredientes funcionales, reducir su contenido en sal, envases de fácil apertura, microondables, bajos en azúcar,… etc…
Pese a que los factores genéticos juegan un papel determinante en la expectativa de vida, la dieta y la nutrición contribuyen decisivamente a aumentar la calidad de vida de los mayores, y a prevenir y tratar numerosas enfermedades que les afectan.
Una alimentación adecuada contribuye a preservar a las personas mayores de la pérdida de tejidos y funciones orgánicas, de enfermedades crónicas degenerativas, etc.Por eso a continuación os dejamos algunos sencillos consejos.
Consejos para una alimentación equilibrada y adaptada a personas mayores:
Aunque el nivel de actividad de las personas mayores es menor su tipo de alimentación no debe ser menor, sino, diferente. Necesitan más nutrientes que las personas jóvenes por lo que es muy importante asumir una dieta sana y equilibrada, véamos algunos consejos:
1- Preparar platos sabrosos de fácil masticación que ayuden a despertar el apetito de la persona mayor.
2- Reducir el consumo de alimentos ricos en grasa saturada.
3-Consumir grasas cardiosaludables, preferentemente aceite de oliva virgen y omega 3.
4 –Moderar la ingesta de sal y apostar por los alimentos bajos en sodio, sustituyendo el aderezo por especias, limón etc..
5-Los hidratos de carbono deben ser la base de la alimentación productos de los cereales, la pasta, legumbres y los arroces.
6- Es importante la ingesta de frutas y verduras para mejorar el tránsito intestinal y además sus vitaminas y minerales son importantes y necesarias. Éstos pueden acompañar la necesaria incorporación de alimentos ricos en proteínas tales como carnes blandas, pescados y huevos.
7-Es recomendable que los dulces y el azúcar, e general, tengan una presencia muy moderada ya que en esta edad disminuye la tolerancia a la insulina y las subidas de azúcar en sangre pueden ser más habituales.
8-Beber agua poco a poco y durante todo el día, evitar refrescos y el alcohol.
9. Una dieta en la que también esté presente el calcio para prevenir fracturas. En este sentido, la actividad física acorde a las posibilidades de la persona consigue ralentizar las pérdidas de masa muscular y prevenir deficiencias de algunos nutrientes como el calcio, el riesgo de diabetes, mejora la función cardiovascular, y la masa y fuerza muscular.
10. Una dieta equilibrada y apetitosa mejorará su vitalidad afectando positivamente en su estado de ánimo.
Desde ainia, venimos desarrollando proyectos para estudiar las necesidades específicas de las personas mayores, sus demandas y preferencias, y trabajando en el desarrollo de productos capaces de contribuir en la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores.
Y tú, ¿cuidas tu alimentación y la de tus mayores?
