Mercedes Villa Carvajal. – Una empresa del sector agroalimentario, en su proceso habitual de obtención de productos, normalmente genera una serie de subproductos. Estos subproductos pueden convertirse directamente en residuos o pueden valorizarse y convertirse en ingredientes o compuestos para cosmética, biomedicina o agricultura, ¿quieres saber más?
Cada vez más los procesos de obtención de productos de alimentación son más sostenibles. Ello viene generado, en gran medida, por un mayor aprovechamiento y una minimización de residuos generados en todo el proceso productivo. Para entender mejor esta situación y saber cómo aprovecharla al máximo, describimos un escenario concreto e hipotético.
Una empresa del sector alimentación, tras finalizar su proceso de fabricación, le siguen quedando subproductos, como por ejemplo jugos, que en un principio pensamos que tienen poco valor en el mercado. En este momento, si para estos subproductos seleccionamos un microorganismo de interés y desarrollamos los estudios de funcionalidad necesarios, podemos conseguir que la acción del microorganismo en el producto genere un nuevo producto por sí mismo y/o del que extraer compuestos de alto valor añadido como pueden ser pigmentos, lípidos o ácidos grasos poliinsaturados que pueden formar parte de suplementos nutricionales, de ingredientes para cosmética o de compuestos para agricultura.
En este vídeo explicamos este proceso.
Si en ese caso hipotético los microorganismos seleccionados son microalgas podemos desarrollar diferentes productos:
Desarrollo de nuevos alimentos funcionales dirigidos a grupos de riesgo: como lactantes y población infantil, tercera edad o grupos específicos: embarazadas, alérgicos, celíacos, diabéticos, hipercolesterolémicos, hipertensivos.
Desarrollo de nuevos pigmentos que sustituyan a los actuales colorantes sintéticos:
Productos de biomedicina que;
Productos cosméticos: antiedad, filtros solares, reafirmantes, nutrición de la piel, dentífricos
A través de procesos biotecnológicos dirigidos, es posible generar compuestos para agricultura que supongan una alternativa a compuestos químicos: sostenibles con el medio ambiente. Entre ellos destacamos estas tres categorías:
En este artículo os contamos más sobre los bioestimulantes como alternativa a los compuestos químicos.
Para poder llevar a cabo la obtención de estos productos, la bioproducción es clave. La bioproducción es el conjunto integrado de tecnologías que combina los principios y técnicas de la ingeniería tradicional con la biología aplicada. Así, la bioproducción nos permite obtener productos de alto valor añadido y con alta actividad biológica a partir del uso y explotación en condiciones adecuadas de microorganismos vivos. Dichos productos pueden tener posteriores aplicaciones industriales en sectores tan diversos como el alimentario, bioenergético, farmacéutico o químico, entre otros.
Una vez se identifica y selecciona el microorganismo con potencial para desarrollar un proceso bioproductivo en el laboratorio, a partir de herramientas analíticas, se pasa a estudiar en planta piloto de bioproducción, donde se desarrollan los aspectos ingenieriles que evalúan si el proceso bioproductivo es apto a volúmenes cada vez mayores, no sólo desde el punto de vista técnico, sino desde el punto de vista de la viabilidad industrial.
En este artículo os contamos todo el proceso de bioproducción, desde el laboratorio a la realidad industrial.
Si quiere más información sobre los estudios de viabilidad, escalado industrial y producción a maquila en este enlace a la web de bioproduction.ainia.es puede ampliar la información:
De todo esto hablaremos en la Jornada de Innovación: Valorización de residuos: Hacia el concepto de biorrefinería del próximo 13 de febrero en ainia.
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