A la hora de tomar decisiones empresariales, es crucial tener información del entorno, y más aún en una situación como la actual en la que la incertidumbre se ha potenciado. Conocer el comportamiento del consumidor toma cada vez más importancia, considerándose una actividad indispensable si se quiere mejorar el posicionamiento en mercado. En este sentido, existen herramientas de investigación como los barómetros de consumo que aportan información de valor sobre la evolución de la opinión del consumidor en cuestiones claves para el negocio y ayudan a las empresas a medir el pulso de sus productos en el mercado.
Los barómetros de consumo son estudios o herramientas de investigación, con metodología cuantitativa, cuyo objetivo es hacer un seguimiento del comportamiento del consumidor con un periodo de repetición establecido. Dependiendo de la naturaleza del producto a evaluar, se establece una periodicidad en la repetición del barómetro (mensual, semestral, anual, etc.) y, el momento idóneo para realizar el estudio.
Si bien este tipo de herramientas son muy conocidas en el ámbito social, puesto que continuamente los medios se hacen eco de los resultados de los barómetros que realiza el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la opinión pública española, en el ámbito empresarial cada vez son más utilizados por las numerosas ventajas que ofrece.
Cuando una empresa se plantea el desarrollo de un barómetro para conocer en profundidad la opinión de los consumidores a los que se dirige, es fundamental determinar qué indicadores son los que se consideran clave para el negocio. Dependiendo del modelo de negocio, de los mercados en los que se opera, de la gama de productos y, como no, de la estrategia empresarial, pueden priorizarse indicadores como el precio de los productos, la calidad, el grado de satisfacción o el grado de innovación, entre otros.
Al tratarse de estudios con metodología cuantitativa, es necesaria una representatividad muestral para garantizar la fiabilidad en los resultados que se obtienen. Por ello, es decisivo determinar el público objetivo al que se dirige la empresa y con ello la tipología de consumidores a segmentar para el barómetro.
Para establecer los perfiles, deben tenerse en cuenta criterios de segmentación como por ejemplo hábitos de compra, hábitos de consumo, criterios sociodemográficos (sexo, edad, situación laboral, …) o psicográfico (aspectos psicológicos, de conducta, de comportamiento…) entre otros.
Dada su periodicidad, el barómetro de consumo permite conocer cómo evolucionan esos indicadores clave para el negocio previamente establecidos.
Conocer de primera mano qué pide el mercado y vislumbrar la proyección del comportamiento del consumidor, permite a las empresas la toma de decisiones fundamentadas.
La opinión del consumidor, bien incorporada en el proceso de toda de decisiones, puede propiciar una nueva orientación estratégica que redunde en:
A través del Observatorio Digital del Consumidor hemos elaborado el primer Barómetro AINIA Consumer en el que han participado más de 3.000 consumidores.
Esta iniciativa surge para apoyar a las empresas en su conocimiento del entorno competitivo actual en el sector alimentario. Tal y como se ha mencionado anteriormente, y siguiendo con la filosofía de un barómetro, se han establecido indicadores que consideramos clave para la toma de decisiones y que pretendemos ir actualizando anualmente.
En este barómetro se ha analizado el consumo desde 4 ejes que, alineados con la coyuntura actual, consideramos clave en la toma de decisiones de las empresas alimentarias.
Este barómetro se ha desarrollado para las empresas asociadas a AINIA Network, en aras de apoyarlas en la orientación de sus actividades. ¿Te apuntas a AINIA Network, el club de las empresas innovadoras?
Si estás interesado en tener tu propio barómetro desde AINIA Consumer te lo diseñamos a medida.
Cristina Jodar Marco (36 artículos)