Los meses estivales son eje central en las campañas de venta de los fabricantes de bebidas. Las altas temperaturas favorecen su consumo y es aquí cuando las marcas se la juegan. En este artículo analizamos diferentes estudios de mercado a nivel nacional, europeo y mundial de cómo está evolucionando el potente y dinámico sector de bebidas y hacia dónde se orienta su innovación, especialmente en cervezas, vinos y zumos. Ingredientes naturales, elaboraciones artesanales, personalización e importancia creciente del packaging… son algunas de las tendencias. Deténgase y lea.
Según el informe Market Trends de Nielsen, el sector bebidas fue el que más creció en los cinco primeros meses de 2016 en nuestro país. Concretamente este incremento responde a un 4,4%, 2.821 millones de euros. Por categorías, los zumos son la de mayor crecimiento (+13,5%), seguidos por aguas (+7,6%) y cervezas (+6,7%).
Asimismo, según los datos del informe del Observatorio Español del Mercado del Vino hasta mayo de 2017, el valor de las ventas creció un 5,7% en el caso de los vinos espumosos y un 4,5% si hablamos de otro tipo de vinos.
Lo cierto es que los consumidores están pidiendo más a sus bebidas, quieren que satisfagan sus necesidades tanto emocionales como experienciales. Las nuevas tendencias de consumo ofrecen oportunidades de negocio para aquellas empresas dispuestas a innovar. Veamos algunas de ellas.
La demanda de productos más naturales y menos procesados se extiende también al sector de las bebidas espirituosas. Así lo vimos en el artículo Alcohol y salud: la información nutricional en el etiquetado de bebidas espirituosas. En Europa, la industria del vino está sujeta a un marco regulatorio muy detallado y en la actualidad los productores han acogido de buen grado la invitación de la Comisión Europea a incluir la información nutricional y de ingredientes en el etiquetado. No ocurre lo mismo en EEUU donde, según Mintel, al 23% de los compradores de bebidas alcohólicas les gustaría obtener más información sobre los ingredientes.
Ante la demanda de mayor transparencia en la información por parte del consumidor surgen los vinos naturales. Es importante tener en cuenta que la naturalidad de los vinos viene vinculada a los ingredientes de la formulación, los procesos de cultivo, los fermentos seleccionados y los aditivos añadidos. Según Mintel, los vinos que informan sobre la sostenibilidad orgánica, vegana y ambiental de sus productos están alcanzando, año tras año, mejores cuotas de mercado a nivel mundial.
Otro elemento relacionado con la naturalidad de los vinos es su procesado artesanal. Una virtud a capitalizar sobre todo en relación a valores como “productos únicos”, “vinos personalizados” y “elaborados con productos locales”, entre otros. Claims capaces de transmitir al consumidor un valor inherente a los caldos pero poco explotado: el “arte de hacer vino”.
Finalmente, este informe recoge una incipiente tendencia procedente de los EEUU y que bebe del sector cervecero: el vino enlatado. Esta tendencia responde a la necesidad de buscar alternativas que posicionen al vino como competidor directo a otras bebidas como la propia cerveza. Al mismo tiempo, se busca encontrar soluciones de envase que faciliten la logística del vino mejor de lo que lo hace la botella, pero sin que la imagen de calidad y de producto artesanal del vino se vea afectada. Amplio nicho éste para fabricantes de envases, sector con ganas de innovar y ofrecer packaging diferentes.
Si el valor “artesano” está aún por explotar en el sector vitivinícola, el sector cervecero, que cuenta con una amplia gama de estilos de cerveza, ha optado por enfocar la innovación de producto precisamente en el “arte de hacer cerveza”.
Según el informe Mintel Category Insight: Beer & Cider, esta tendencia se justifica a nivel mundial por el hecho de que el consumidor relaciona reducir el consumo de alcohol con un estilo de vida más saludable. No obstante, los consumidores están optando por renunciar a la cantidad en favor de la calidad, provocando el éxito de las cervezas artesanas y especialidades cerveceras. Es sin duda un desafío y un reto para los grandes grupos que está suponiendo reflexiones profundas en grandes compañías sobre cómo ganar en flexibilidad de producción y en personalización de producto y todo ello con enorme velocidad de respuesta al exigente mercado de consumidores de este producto.
Por su lado, los diferentes estilos (Pale Ale, Mild, Old Ale, de temporada, de abadía, regionales, shandies, Kölsch, etc.) se han convertido en el factor clave que impulsa el crecimiento del número de cervezas artesanales a nivel mundial. Es más, según la investigación llevada a cabo por Mintel, entre los bebedores de cerveza de Estados Unidos, el 27% de ellos ven el estilo de cerveza elegido como una compra emocionalmente influenciada, porcentaje que se duplica (52%) si a quien se pregunta es a los bebedores de cerveza artesanal.
A la vista de los datos aportados por Nielsen, el consumidor chino identifica a los zumos como una alternativa saludable y capaz de aportarle bienestar. A nivel global, la tendencia en favor de las etiquetas limpias está marcando el lanzamiento de nuevos productos. Al menos así lo afirma el informe Mintel Category Insight: Juice & Juice Drinks.
Si nos centramos en el análisis de Nielsen 2016 sobre el consumidor chino, descubrimos que, además de la búsqueda de productos más saludables, la mejora del poder adquisitivo de la clase media china ha aumentado la demanda de zumos innovadores y de calidad Premium. Al mismo tiempo este consumidor exige una satisfacción de sus necesidades más personalizada y acorde a sus preferencias individuales. Por su parte, los formatos de packaging más pequeños y “convenience” son los preferidos por este tipo de consumidor.
Por su parte, Mintel recuerda que en Europa, Australia y América del Norte las preferencias de los consumidores se decantan por zumos y bebidas concentradas más naturales, menos procesadas y que luzcan etiquetas limpias.
De hecho, para los consumidores a nivel mundial, el valor saludable de un producto está directamente relacionado con los ingredientes que contiene. Tanto es así que según la agencia de inteligencia de mercado, el 40% de los consumidores europeos rechaza los ingredientes que han sido genéticamente modificados. El 59% de los estadounidenses consultados afirma creer que a menor número de ingredientes, más saludable el producto es ,y el 60% de los consumidores chinos están de acuerdo en la importancia de los ingredientes naturales para llevar una dieta saludable.
Esto se traduce en la paulatina eliminación de aditivos y conservantes artificiales de las matrices de los zumos, la desaparición de los ingredientes por indicación de la OMS (de los que el azúcar es prioritario para los europeos), una apuesta por los productos orgánicos y sobre todo, mayor transparencia en la información transmitida al consumidor. Este exige conocer la lista de ingredientes, el proceso de fabricación, las pruebas de seguridad alimentaria y hasta los métodos de transporte y almacenamiento.
Si usted desea profundizar en los insights y tendencias que están marcando el desarrollo de nuevos productos en el sector de las bebidas, póngase en contacto con AINA.
Noemí Vidal (65 artículos)