El sabor es el primer driver para la toma de decisiones en la compra de un producto de alimentación. El 97,3 por ciento de los consumidores así lo admitió en el estudio “Tendencias del Sabor” realizado por Consumolab.
En la lucha competitiva que los nuevos productos de alimentación tienen que librar, es frecuente encontrar productos con un excelente sabor y cualidades organolépticas, que sin embargo han olvidado incluir en sus estrategias al marketing alimentario. Como consecuencia pasan desapercibidos, el consumidor siquiera llega a conócelos o ignora hasta qué punto son capaces de cubrir sus necesidades. Estos productos son invariablemente olvidados en el lineal y fracasan.
De la misma manera, es habitual el lanzamiento de nuevos productos que han sabido crear grandes expectativas en la mente del consumidor y, sin embargo, sus recetas y sabor son decepcionantes. Una vez que el consumidor los prueba, el sabor o cualidades organolépticas le desilusionan. Esto provoca que no se vuelva a repetir la compra.
En el artículo “Innovación y marketing: ¿Cómo evitar el fracaso en el lanzamiento de un producto al retail?” recogíamos los 4 puntos que según la prestigiosa consultora Nielsen deben estar presentes para el éxito de la innovación.
• La innovación debe ser oportuna (resolver una necesidad del consumidor).
• La innovación debe estar lograda (debe ser mejor que las opciones con las que el consumidor ya cuenta)
• La innovación debe estar acompañada de una estrategia de activación.
• La innovación debe alinear a todo la organización.
En definitiva y como principio fundamental, la innovación debe realizarse a partir de un proceso de co-creación con el propio consumidor.
Como apuntábamos la semana pasada en el artículo Tres tendencias para el desarrollo de nuevos productos en alimentación es de vital importancia que todos los departamentos estén implicados en el proceso de innovación de un nuevo producto. Para ello, todos deben tener un foco claro, la satisfacción del consumidor.
Según la cita de Jerry Della Famina, conocido experto en marketing, “Hay un montón de publicidad que es mucho mejor que el producto. Cuando eso ocurre, todo lo que hará la buena publicidad es sacarte antes del negocio”.
Sí, es imprescindible conocer al consumidor para desarrollar una exitosa estrategia de marketing y persuadirle de que adquiera nuestro producto. Tenemos que interpretar sus sentimientos, sus experiencias, sus deseos, motivaciones y necesidades para que todos los departamentos (dirección, marketing, compras, I+D, calidad, producción, packaging, RR.HH., etc.) trabajen juntos enfocados en sus satisfacción, desde la idea primigenia hasta más allá del lanzamiento. Esto es lo que logra la metodología AINIA FORWARD.
Para lograr un producto alineado con las necesidades del consumidor en todos sus aspectos (oportuno, diferente y mejor), debe pasar una prueba de fuego y esta está íntimamente relacionada con su sabor y sus cualidades organolépticas. Así lo hemos puesto de manifiesto en numerosas ocasiones en artículos como Preferencias del consumidor: El estrecho vínculo entre aroma, sabor e ingredientes, cuya lectura recomendamos. Así lo demuestran también, los estudios de mercado realizados por el sello de calidad SABOR DEL AÑO, que aseguran que el 77% de los consumidores están dispuestos a para pagar más por un producto de mejor sabor, valor que relaciona con altos niveles de calidad.
Los estudios de las preferencias de consumo a través del análisis sensorial son de gran valor para que las empresas puedan asegurar la aceptación de sus nuevos lanzamientos por parte del consumidor. Llegados a este punto sólo quedará desarrollar una estrategia de marketing y comunicación que active la compra. Una estrategia completamente creíble y que genere una expectativas que será, sin duda cubierta. Al fin y al cabo, como decía un gran publicista: “La mejor forma que se puede conseguir en publicidad, en mi opinión, es credibilidad, y nada es más creíble que el propio producto” (Leo Burnett).
AINIA (1757 artículos)