Julio Carreras / 18 Julio 2013

Prospectiva tecnológica, algo más que una bola de cristal

Si preguntáramos a los empresarios que han sido afectados por crisis alimentarias (dígase el e-coli en los pepinos, salmonella en pollos, peste porcina, el reciente caso de la carne de caballo, etc) que hubieran hecho un par de meses antes de esta situación si pudieran ver el futuro, ¿cuál sería su respuesta? Seguramente la primera opción de la mayoría hubiera sido tirar un Euromillones ganador, pero la segunda, con toda probabilidad, sería haber evitado que se desencadenara la crisis alimentaria que les afectó.

 

 Desgraciadamente, o afortunadamente, según se mire, no podemos predecir el futuro. Si embargo si que hay herramientas que nos permiten conocer por donde puede discurrir el futuro, y poder así tomar las decisiones más acertadas. Este es precisamente el fin de la Prospectiva.

La prospectiva se empezó a utilizar a mediados del siglo pasado, primero en la inteligencia militar, extendiéndose al marketing, sociología, y por supuesto la tecnología. Así, la Prospectiva Tecnológica trata de observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad, con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y sociales. Pero, ¿con que fin?, con el fin de tratar de influir sobre este futuro y sacar el mayor partido.

Según mi experiencia, las claves para realizar un buen ejercicio de prospectiva tecnológica son las siguientes:

•    Definir con claridad el alcance del ejercicio de Prospectiva: objetivos, antecedentes, ámbito del estudio (en cuanto a territorio, sector, áreas tecnológicas, etc), y horizonte temporal.
•    Conocer el tipo de acciones que está previsto que se ejecuten a partir del ejercicio de prospectiva: nuevas políticas, inversiones, desarrollo de estrategias, etc
•    Seleccionar una metodología para realizar el ejercicio acorde con el alcance, el presupuesto y la duración.
•    Identificar e incorporar a agentes claves y representativos en el ámbito del ejercicio de Prospectiva. Hay que tener en cuenta para esto los diferentes factores TEEPSE (Technological, Economic, Environmental, Political, Social and Ethical)
•    Ejecutar el ejercicio favoreciendo la creación de redes entre los participantes.
•    Concluir el estudio con un informe práctico, que incluya resultados y recomendaciones aplicables de cara al futuro.

Estas claves se encuentran recogidas de manera muy interesante en el SMART Futures Jigsaw de Rafael Popper.

Normalmente se considera la prospectiva como una herramienta propia de los Gobiernos y Administraciones. Sin embargo, cada vez es mayor el número de empresas que incorporan la prospectiva (Coorporate Foresight) con el fin de identificar sucesos que pueden ocurrir en el futuro (aplicable principalmente a innovación en modelo de negocio y organización); identificar demandas futuras (aplicable principalmente a innovación en productos o servicios); o identificando nuevas líneas tecnológicas imperantes (aplicable principalmente a innovación en proceso). Todo ello sirve a la empresa en la toma de decisiones estratégicas y a la hora de definir su estrategia en I+D+i.

Volviendo al caso de las crisis alimentarias. Está claro que la Prospectiva no es una bola de cristal que va a vaticinar que puede pasar en el futuro, pero su uso puede contribuir a evitar nuevas crisis alimentarias en el futuro: bien en su uso como herramienta para identificar riesgos emergentes, o bien en uso para identificar tendencias tecnológicas que contribuyan a un mayor control sobre la seguridad alimentaria.

Es también evidente, que no todas las empresas tienen capacidad en recursos para desarrollar estudios de prospectiva empresarial (Coorporate Foresight). Aquellas que tienen capacidad, cuentan con una ventaja sobre el resto ya que los resultados de la misma tienen una influencia directa en sus intereses. Para aquellas que no pueden realizarlo, les recomiendo:
•    participar en estos estudios como expertos de la empresa si tienen ocasión
•    hacer un seguimiento de estudios de prospoectiva relacionados con el sector: OPTI, AINIA, etc.
•    realizar un seguimiento de los documentos europeos de referencia sobre tendencias tecnológicas: Plataformas Tecnológicas, IPTS, SCAR, Agendas Estratégicas de investigación de las PPPs, Documentos de referencia de Horizon 2020, etc

y por supuesto, asesorarse sobre como hacer este seguimiento de una manera focalizada a los intereses de la empresa y eficiente en cuanto a coste/beneficio.

 

Julio Carreras (2 artículos)

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