Fraude alimentario, entendido como todas las acciones intencionadas llevadas a cabo por los distintos operadores que con el propósito de engañar a compradores y consumidores obteniendo una ventaja económica indebida, e incumpliendo la legislación aplicable.
Ante esta realidad es necesario que trabajemos con un enfoque anticipatorio para prevenir posibles episodios de fraude alimentario. Es necesario que se pongan en marcha sistemas de prevención del fraude alimentario, que nos permitirán conocer posibles áreas vulnerables y determinar e implantar planes de acción para mitigarlas.
La Unión Europea no es ajena a la realidad del fraude alimentario y en consecuencia es una de las líneas que contempla en la Estrategia de la granja a la mesa para en los próximos años (objetivo 2030) minimizar y reducir el impacto del fraude alimentario. En este año y el próximo verán la luz nuevas medidas legislativas que contribuirán en la mejor de la coordinación para asegurar el cumplimiento de la legislación vigente y afrontar la lucha contra el fraude alimentario, es posible que se intensifique el uso de las capacidades de investigación de la Oficina Europea de la Lucha contra el Fraude (OLAF).
Ante la evidencia de un enfoque proactivo ante el fraude alimentario en AINIA apostamos por enfoque holístico para prevenir y minimizar el impacto del fraude alimentario. Es fundamental el abordaje desde todos los flancos, técnico, analítico, aspectos legales, big data, controles de autenticidad, etc. Dado que cualquier situación de fraude alimentario pone en peligro la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, además de afectar a la seguridad alimentaria, las prácticas comerciales justas y por tanto dañar al mercado en su conjunto.
Dentro de un planteamiento integrado tiene un lugar destacado la prospectiva o exploración periódica del horizonte en busca de riesgos emergentes o futuros, que es una estrategia complementaria en este ámbito. Por ejemplo, resulta clave ante grandes fluctuaciones en los precios de las materias primas y es una señal o indicio de que ese alimento o ingrediente podría ser susceptible de fraude.
Para avanzar más en el enfoque holístico y compartir con el sector las distintas inquietudes y sensibilidades, desarrollaremos el curso de implantación de sistemas de prevención del fraude alimentario los próximos 16 y 17 de junio de 2021.
El objetivo principal del curso es que las empresas y alumnos participantes conozcan las actividades relacionadas con la implantación de un sistema de prevención del fraude alimentario, y puedan realizar una evaluación de la vulnerabilidad junto con los planes de mitigación necesarios para prevenir el fraude.
Si necesitas un asesoramiento legal o técnico en temas relacionados con la prevención del fraude alimentario, en AINIA contamos con un equipo multidisciplinar que podrá ayudarte en la lucha contra el fraude alimentario. También puedes comentar este artículo en el grupo de legislación alimentaria en LinkedIn.
José María Ferrer (348 artículos)