Bioproducción aplicada a la alimentación: innovación, personalización y alimentos funcionales
La aplicación de la “White Biotechnology” (como también son conocidos estos nuevos bioprocesos) en la industria alimentaria está suponiendo un impulso en valores tan demandados por el mercado actual como la personalización y el desarrollo de nuevos productos alimenticios más saludables. Alguno de los ejemplos que podemos observar son:
• Personalización de productos como bebidas vinos, cervezas, zumos, pero también, lácteos, aceitunas y encurtidos, etc. Esto es posible gracias a la optimización de procesos fermentativos tradicionales.
• Desarrollo de alimentos probióticos para alimentación funcional, que se logran a través del cultivo microorganismos que pueden aplicarse en alimentos con los que ayudar al tratamiento de alergias alimentarias, para combatir infecciones y enfermedades, o incluso con efectos beneficiosos en tratamientos de pérdidas de peso.
• Desarrollo de alimentos específicos para el tratamiento de problemas de salud (hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, etc.) a través de la producción de principios activos aplicables. Una de las tecnologías más destacadas a tal efecto es el aprovechamiento de corrientes ricas en proteínas que proporcionan péptidos activos.
• Producción de aditivos e ingredientes alternativos, que proporcionen alimentos más naturales y saludables.
Bioproducción en el sector agropecuario en busca de la producción sostenible
El objetivo básico de la bioproducción en el sector agropecuario pasa por producir bienes de consumo eficiente económicamente hablando, pero con una gestión racional y sostenida de los recursos, que implique un menor impacto ambiental. A este respecto observamos líneas de trabajo relativas a:
• Desarrollo de bionutrientes y biofertizantes obtenidos a partir de bacterias, levaduras, hongos y microalgas aplicados a fracciones de productos vegetales ricos en proteínas y alta carga orgánica (como son los subproductos o co-productos de la industria alimentaría).
Estos bioproductos mejoran la actividad de compuestos químicos, ya que son capaces de ofrecer idénticas capacidades en cuanto a la activación del crecimiento y la protección de las plantas, pero además, se muestran inocuos con el medioambiente y el ser humano.
• Obtención de bioestimulantes, biodefensivos y bioelicitores. Con la utilización de estas y otras tecnologías es posible diseños específicos, adaptados a las características concretas de los cultivos y las mejoras que se quieren obtener en ellos.• Obtención de probióticos y/o zootécnicos para la generación de piensos funcionales con bioaditivos y bioestimulantes obtenidos a partir de microorgansimos que mejoran la alimentación animal y la acuicultura.
Los bioprocesos se basan en la integración de tecnologías de producción que beben, tanto de los procedimientos y fundamentos de la ingeniería tradicional, como de la biología aplicada.
En las fases iniciales de desarrollo de un proceso bioproductivo podemos distinguir 3 puntos clave.
1. Obtención, caracterización y selección del microorganismo de interés. Donde se verifica qué microorganismo es el más adecuado para un proceso o producto concreto. Esto nos permite ofrecer un extremado grado de personalización en las soluciones bioproductivas.
2. Definición de las condiciones de cultivo. Este momento del proceso bioproductivo lleva aparejado un análisis del crecimiento de los microorganismos y de las condiciones que lo propician. Al mismo tiempo, se optimiza la funcionalidad de las cepas microbianas según el objetivo que se pretenda obtener de cada una de ellas.
3. Estudios de funcionalidad que implican una monitorización continuada del nivel al que está funcionando el microorganismo una vez realizada su aplicación.
Pero la “White Biotechnology” aplicada no puede quedarse en búsqueda de soluciones en el laboratorio, sino que debe completarse con un escalado industrial capaz de convertirlas en una realidad sostenible y económicamente viable. Es por eso que desde el principio del proceso es necesario adaptar los procedimientos llevados a cabo en el laboratorio, valorando los medios de cultivo a utilizar, el equipamiento e infraestructuras industriales, así como la optimización de los tiempos de proceso. Todo ello bajo la estricta observación de los principios regulatorios de la legislación vigente en cada caso.
La conjunción experta de las tecnologías de bioproducción y el escalado industrial aplicado, nos permiten desarrollar un bioproceso eficaz y eficiente respecto al mercado al que se va a aplicar.
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