Vidrala obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto atribuible de 35,9 millones de euros, un 8,9% superior al año anterior. Las ventas registradas durante ese periodo se incrementan un 6,4% respecto al año anterior hasta 352,7 millones de euros. La expansión del negocio del Grupo Vidrala se asienta en el incremento de cuotas de mercado en clientes estratégicos y en la diversificación geográfica.
La industria de envases continúa globalmente condicionada por la presión inflacionista en los costes de producción. Los encarecimientos, especialmente sensibles en los factores relacionados con la energía y las materias primas, se demuestran no proporcionados a la evolución de los precios de venta.
La evolución de los resultados operativos del grupo se sustenta en el crecimiento de las ventas y en la mejora operativa interna. Todos los centros productivos muestran progresos respecto al año anterior en los indicadores de eficiencia y productividad.
A nivel de balance, la posición financiera del grupo se fortalece con una reducción de la deuda del 11% respecto a la misma fecha del año anterior.
Las dificultades de la coyuntura económica afectan a la visibilidad de la demanda obligando a mantener una estrecha monitorización sobre la evolución de los mercados. En todo caso, el posicionamiento comercial del grupo, sustentado en la diversificación de las ventas y el alto estándar de servicio al cliente, deberá permitir preservar crecimientos en las ventas.
Operativamente, la progresión interna en todos los centros del grupo resultará en indicadores de eficiencia productiva superiores a los del año anterior. La utilización de la capacidad productiva se mantendrá adaptada a la evolución de las ventas.
En lo que respecta a los resultados operativos, la elevada inflación en los costes de producción se demuestra desproporcionada a los precios de venta. Ello impide la recuperación de márgenes operativos que sería acorde a los esfuerzos industriales acometidos. En respuesta a este contexto, se establecen medidas internas para la mejora de costes y la garantía de competitividad. Asimismo, se deben priorizar ajustes que permitan adaptar los precios de venta al contexto real de costes de producción.
En todo caso, la gestión en el contexto económico vigente se mantendrá focalizada en la generación de caja, el refuerzo del balance y el crecimiento estructural de las tasas de retorno sobre el capital empleado. En este sentido, se prevé una generación de caja libre para el año completo superior a la del año anterior y la consiguiente disminución del endeudamiento. En consecuencia, los indicadores de retorno sobre el capital progresarán hacia los objetivos definidos.
Fuente: finalcialfood.es
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