Desde la Unión Europea se ha constatado el valor que tiene el control de las aguas residuales como herramienta de apoyo en las estrategias de vigilancia y detección de la COVID-19, por ello se aprueba la Recomendación (UE) 2021/472 DE LA COMISIÓN de 17 de marzo de 2021 sobre un enfoque común para establecer una vigilancia sistemática del SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales de la UE. Comentamos algunos de los elementos más relevantes de esta iniciativa en el artículo.
La UE pretende establecer un sistema de vigilancia de las aguas residuales para todo el territorio comunitario con la intención de complementar otras acciones en la lucha contra la COVID-19. A la hora de construir este sistema o red se van a plantear requisitos mínimos para unas estrategias eficientes de vigilancia de las aguas residuales y el uso de métodos comunes de muestreo, ensayo y análisis de datos. Apoya el intercambio de resultados y mejores prácticas a través de una plataforma de intercambio europea.
Considerando la importancia de todas las medidas que puedan contribuir al control y erradicación de la pandemia, desde la Comisión piden que los Estados miembro dispongan de estos sistemas antes del próximo 1 de octubre de 2021.
Los sistemas se plantean para realizar el seguimiento de núcleos de población relevantes, como mínimo ciudades de más de 150 000 habitantes, con una frecuencia mínima de muestreo de dos muestras semanales.
La frecuencia mínima de muestreo y la cobertura geográfica deben adaptarse en función de la situación epidemiológica, pudiendo reducirse cuando se estime que no hay riesgo para la población, quedando en una muestra por semana.
Las muestras deben tomarse en las entradas de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales o antes, en su caso, en las redes de recogida de aguas residuales. La presencia del virus SARS-CoV-2 y sus variantes debe analizarse periódicamente, preferiblemente dos veces al mes.
La definición de los lugares y de las frecuencias de muestreo debe adaptarse a las necesidades locales (por ejemplo, los colectores principales de aguas residuales y los subsistemas de interés conectados, por ejemplo, a partes de ciudades, hospitales, escuelas, campus universitarios, aeropuertos, otros centros de transporte, centros de jubilados, cárceles, etc.).
Los Estados miembros deben garantizar que:
Los Estados miembros en colaboración con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) llevarán a cabo medidas para reforzar estos sistemas, las medidas consistirán en:
Si necesitas un asesoramiento para este tipo de controles, desde AINIA podemos ayudarte a través de nuestro servicio de análisis de detección del SARS-CoV-2 en aguas residuales. En AINIA contamos con un equipo multidisciplinar que pueden ayudarte a resolver las cuestiones sobre esta materia. También puede comentar este artículo en el grupo de legislación alimentaria en LinkedIn.
José María Ferrer (347 artículos)