Los nuevos materiales de envasado buscan ser más sostenibles y con propiedades mejoradas que incorporen nuevas funcionalidades. El uso de materiales barrera permite desarrollar envases personalizados en función de los requerimientos del producto que va a albergar. Se trata de soluciones que protegen a los productos de factores externos como la luz, oxígeno o humedad.
Existen casos que, por la idiosincrasia del producto que contienen, se hace necesario material que libere de forma controlada en el tiempo conservantes o aromas que atraigan la atención del consumidor. Los envases activos, aditivados con las sustancias de interés, dan respuesta a esta necesidad de mercado.
Mantener al consumidor informado acerca de la calidad y trazabilidad de los productos en el momento de compra es una de las tendencias en envase. Los envases inteligentes favorecen la interacción envase – consumidor.
Desde el punto de vista sostenible, la biotecnología está jugando un rol importante en la generación de biopolímeros, en ocasiones aprovechando los residuos de otras industrias como la alimentaria. Además, se está invirtiendo en el desarrollo de polímeros biodegradables que reduzcan el impacto medioambiental.