El lanzamiento de nuevos productos y la capacidad de innovación son considerados instrumentos competitivos fundamentales para la supervivencia y el crecimiento de una empresa en el mercado, así como para el mantenimiento de su posición competitiva.
El sector agroalimentario requiere de gran dinamismo y se encuentra en continua evolución, lanzando nuevos productos al mercado. La competitividad existente obliga a las empresas del sector agroalimentario a buscar alternativas para diferenciarse de sus competidores mediante el desarrollo de productos innovadores y atractivos para el consumidor.