La extracción con CO2 supercrítico es una alternativa eficiente y natural que permite la obtención de nuevos ingredientes (alimentarios y cosméticos, funcionales, fragancias, APIs), el desgrasado y la eliminación de impurezas o sustancias no deseadas (aromas, pesticidas…)
Por otra parte, el CO2 a alta presión permite la inactivación microbiológica sin necesidad de altas temperaturas, se puede emplear para impregnación y el tratamiento de materiales avanzados.