Economía circular y eficiencia
Desperdicio alimentario: conjunto de alimentos descartados de la cadena que siguen siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano y que, a falta de posibles usos alternativos, terminan eliminados como residuo.
Entre 30% y un 50% de los alimentos comestibles producidos en la UE no llegan a ser consumidos. Anualmente se generan 89 millones de toneladas (179 kilos por habitante) de pérdidas y desperdicio, sin contar las de origen agrícola generadas durante la producción ni los descartes de pescado arrojados al mar. Los alimentos desperdiciados generan 170 millones de toneladas equivalentes de CO2 al año, lo que supone el 17% de las emisiones directas de gases de efecto invernadero de la UE. La producción del 30% de alimentos que se queda sin consumir supone el uso de un 50% más de recursos hídricos para el riego.
España es el séptimo país de Europa que más comida desperdicia, 7,7 millones de toneladas al año, según el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente. Esto conlleva un elevado coste económico, la pérdida de recursos y un impacto medioambiental a lo largo de toda la cadena.
En las empresas de procesado y distribución:
Soluciones orientadas a un consumo más responsable en el hogar: